Ya tengo dos semanas en Lima y en la universidad, y ya estoy sintiendo el peso de las vida agitada que se lleva en la capital.
Por un lado, siento la falta de costumbre, y lo siento de verdad, es que ando chocando con quien se me atraviese; pero es que la gente en Lima no camina sino corre, ademas de decir que el tráfico no solo en las pistas sino también en las veredas, es agobiante. Ya tengo varios moretones que tengo de tantos choques que he tenido con los peatones, ademas de decir que ando con nauseas por los olores extraños de Lima, todo me huele mal, todo lo siento a smog, e incluso mis ojos sufren las consecuencias de no pertenecer aqui.
En un momento me puse a observar todo a mi alrededor, me di cuenta lo ajena que me siento a este lugar tan extraño aun. Las personas aqui tienen costumbres de supervivencia, por asi decirlo, como ejemplo las personas automáticamente esquivan los obstáculos que se les atraviesa en el camino, esto me hizo recordar la película "Matrix", pero yo aun no adquiero ese reflejo, y créanme, lo necesito YA!.
Por otro lado están las clases de la universidad, no por exigentes ni difíciles, sino que están llenas de hombres que me hicieron sentir como "bicho raro" desde el primer día, ya que me quedan mirando como preguntándose "¿Qué hace ELLA aca?", "¿Se habrá confundido de salón?", y como si les fuera a morder, ninguno me habla. Excepto por un curioso que ni bien se acerco me pregunto "¿De qué facultad eres?" y que se sorprendio cuando le respondi "Mecatronica, igual que tú". Yo no veo razon para sorprenderse, aun no los conosco para juzgarlos de machistas ni nada, creo que solo es su curiosidad que los hace comprotarse así.
Tambien en estas semanas pasaron algunas cosas entre buenas y malas, como de costumbre comenzare con la mala.
Pase por un muy pero muy mal rato, pues estaba en "esos dias" y por una casualidad se ensucio mi pantalon, no me habia dado cuenta, ya era casi hora de terminar la clase y me fui al baño. Cuando llego me di cuenta recien, estaba avergonzada, pero cuando e vi en el espejo no se notaba, pues mi pantalon era negro. Entonces lo limpie lo mas que pude y camine al salon, todos ya habia salido, estaba afuera del salon, cuando me vieron se me quedaron mirando disimuladamente pero cuadno les di la espalda senti todas sus miradas directamente en mi, ¿Que habia paso? aun no lo sabia hasta que entre al salon, me fui hasta mi lugar y vi la SILLA, si la silla estaba manchada y todos afuera mirandome por la ventana, senti como un calor de apodero me mis mejillas, estaba avergonzada, de cuando en cuadno aguatiba la ventana para ver si me seguian mirando, yo estaba petrificada al lado de mi silla, mire a la ventana y me cruce con la mirada de un compañero lo unico que puede hacer fue sonreir avergonzada =( , espere que todos se fueran para limpiar la silla e irme corriendo.
Pero no todo fue malo, lo bueno es que hice un amigo movil. No tenia idea de que estaba en mi clase de dibujo, la primera vez me hablo para pedirme la clase pasada, una conversacion limitada de desconocidos. Despues la semana siguiente lo encontre por casualidad; ese dia llegue tarde a una clase y no pude entrar, tenia que hacer un trabajo en grupo pero no estaba del todo bien, estaba enojada y llego en buena hora. Hablamos solo ese dia, de ahi solo conversamos por mensajes de texto; aunque no se me siento extraña con él, desde el primer dia que me hablo me senti avergonzada, no se, una rara sensación.
Espero que las cosas mejoren, al menos ya no quiero andar por la calle con nauseas ni nada de eso.
Atentamente
A. A.
